Eterno y infinito
El blanco es el color más puro y espiritual, el color del silencio. Infinito, el blanco disipa los límites abriendo el espacio. Luminoso, es ideal para espacios pequeños, como pasillos o baños, y para espacios calmos y tranquilos como cuartos. Combinando varias tonalidades de blanco en las paredes y en los objetos obtenemos ambientes simples, mínimos y luminosos. Utilizado juntamente con el negro y gris realza la sofisticación de la decoración.
Intemporales y seguros
Los grises y los beiges son las tonalidades que mejor definen esta familia. Los beiges son equilibrados, seguros y discretos, ideales para quien no le gusta arriesgar en la decoración. Los grises son extremamente versátiles y pueden formar la base cromática de ambientes donde se pretendan destacar otros elementos decorativos como el mobiliario o los tejidos. Ecléticos y serenos, en tonos más intensos transmiten sofisticación a los ambientes.
TODOS LOS COLORES