Mantener un suelo en buen estado es fundamental para enriquecer un espacio y favorecer un ambiente acogedor.
En Neuce producimos barnices que protegen su suelo contra las agresiones diarias manteniendo la nobleza de la madera y un brillo distinto.

Utilice un barniz de gran resistencia, específicamente desarrollado para suelos. Neucedur, de base acuosa, no tiene olor y le posibilita dos grados de brillo: Brillante y Medio Brillo.

Retire los muebles y alfombras.
Mantenga las puertas y ventanas cerradas hasta que el barniz seque completamente. Así evitará que algún polvo entre y se deposite en el barniz antes de estar seco provocando defectos en la superficie.

Suelos nuevos:

Lije la superficie con una lija de grano medio, en el sentido de los venos de la madera para remover cualquier imperfección.
Tape las juntas utilizando una mistura de aserrín con pega o u mastique propio para el efecto.
Después que las juntas estén secas, lije nuevamente para uniformizar la superficie.

Suelos anteriormente embarnizados:

Si el suelo está en buen estado, lávelo removiendo los vestigios y grasas resultantes de productos de limpieza y manutención.
Lije uniformemente con una lija de grano fino, en el sentido de los venos de la madera hasta retirar el brillo de la camada anterior del barniz.
Si la superficie está en mal estado o encerada, remueva completamente la cera o el barniz anterior con auxilio de una lija de grano grueso o medio, continúe el lijado con una lija de grano medio hasta remover o minimizar eventuales manchas o contaminaciones por hongos existentes.

Después del lijado:

Aspire primero y limpie en seguida con un paño humedecido, removiendo completamente el polvo resultante del lijado.
Deje secar completamente la superficie antes de embarnizar.

Aplique Neucedur, con auxilio de una brocha o rodillo, en el sentido de los venos de la madera.
Comience a partir lejos de la salida que irá utilizar. Embarnice primero junto a las paredes y prosiga para el medio y en dirección a la salida.
Respecte los tiempos de secado e intervalos entre camadas, conforme las instrucciones de la ficha técnica del producto.
Lije suavemente entre camadas y remueva el polvo resultante con un paño humedecido.

Lave muy bien los accesorios con agua y déjelos secar bien antes de guardarlos.
Guarde los restos de barniz manteniendo el embalaje bien cerrado y en local protegido de la luz solar directa y de la humedad y apartado de fuentes de calor.